A finales de los años 90 los WC inteligentes parecían algo exótico y futurista. Las personas que viajaban a Japón regresaban maravilladas por esa tecnología que aunaba las funciones del inodoro y el bidet sin que el usuario tuviese que levantarse de la taza del váter. Sin embargo, cuando buscaban este tipo de retretes en nuestro país descubrían que apenas existían proveedores y que los precios de venta eran desorbitados.
Hoy día estas circunstancias han cambiado bastante y los usuarios pueden encontrar una amplia gama de inodoros inteligentes, también llamados de estilo japonés, con precios que oscilan entre los algo más de mil euros para WC completos hasta los doscientos, aproximadamente, de algunas tazas de váter.
Así pues, la oferta es amplia, pero el usuario que desee hacer una instalación de este tipo en su casa debe tener cuidado, porque no todos los inodoros que existen actualmente en el mercado cumplen con los requisitos legales de seguridad de la Unión Europea. Lo que puede conllevar que se les prohíba instalarlos o, de colocarlos, que incurran en una ilegalidad y pongan en riesgo la integridad de sus hogares.
“Hay productos que llegan de mercados externos a Europa y que no cumplen con la normativa que se debe respetar en los mercados europeos. Estos requerimientos son iguales en todos los países miembro y nuestros productos se desarrollan y fabrican según estas normativas”, explica Josep Congost, director de Diseño e Innovación de Roca.
De entre esas normas, que incluyen estándares de cerámica sanitaria o para la no contaminación del agua potable, las que pueden traer más problemas al usuario son las relativas a la seguridad de los electrodomésticos y la compatibilidad electromagnética.
Estos requerimientos, señala Congost, son los mismos que debe cumplir cualquier otro electrodoméstico del hogar, aunque con especial atención a la protección frente al acceso del agua a su interior y el tipo y lugar donde se pueden ubicar los enchufes en un baño.
¿Qué normativa deben cumplir los WC inteligentes?
Las normas que afectan a cualquier WC tienen como objetivo tanto mantener las condiciones de higiene como respetar el medio ambiente. En general, todos los inodoros del mercado están sujetos a reglas que controlan el consumo de agua, la higiene o la potencia de descarga de sólidos y papeles, entre otras.
Asimismo, deben cumplir con la normativa contra la contaminación del agua potable, de tal forma que los materiales que los componen no alteren sus condiciones de pureza.
En el caso de los inodoros de estilo japonés, a estas normas de higiene y contra la contaminación hay que añadirles otras sobre la seguridad en electrodomésticos, pues funcionan con corriente eléctrica, y de compatibilidad electromagnética.
En este sentido, las normas que se siguen en cuanto a la seguridad y compatibilidad de los electrodomésticos son las de la Comisión Electrotécnica Internacional (CEI, aunque más conocida por sus siglas en inglés: IEC). Esta organización se encarga de fijar estándares de seguridad para los bienes eléctricos y electrónicos a nivel internacional.
En concreto, las normas de la CEI que todo WC inteligente debe cumplir son la IEC 60335-1 sobre los requisitos generales de seguridad de aparatos electrodomésticos y análogos, la IEC 60335-2-84 sobre requisitos particulares para inodoros eléctricos, la IEC 60695-10-2 acerca de la prueba de peligro de incendio, y las IEC 61000-6-2 y IEC 61000-6-4 sobre compatibilidad electromagnética.
Si los inodoros de estilo japonés no cumplen algunas de estas normas de seguridad, el usuario puede tener problemas a la hora de instalarlos en casa.
¿Qué inodoros pueden acarrear problemas?
Los fabricantes y distribuidores de WC de estilo japonés en España consultados por Xataka coinciden en que los inodoros que pueden acarrear problemas normativos o de compatibilidad son aquellos que se fabrican fuera de Europa, en especial si han sido hechos para otros países y se traen al nuestro. Ya que los que han sido creados dentro de las fronteras comunitarias son sometidos a rigurosos controles**.
“Antes de adquirir estos inodoros fabricados fuera de España se deben tener en cuenta diferentes características, principalmente que la conexión eléctrica coincida con la normativa europea de 220V con una frecuencia de 50Hz, que la forma de la clavija es la normalizada en España y la salida del desagüe en el suelo esté a 20 centímetros desde la pared”, subraya Vicente Chanzá, director general de la empresa especializada en inodoros inteligentes Nashi.
Otro problema “que suele haber es que los que venden estos inodoros son importadores, no distribuidores, y carecen de servicio técnico en España”, explica Chanzá. Por lo tanto, aunque cumplan con la normativa pueden no ser instalados correctamente y, además, ante cualquier inconveniente el cliente no tendrá a quién recurrir.
El éxito de los inodoros de estilo japonés
“Nosotros tenemos clientes que son auténticos rehenes de este tipo de inodoros. Una vez lo utilizas no quieres prescindir de él”, señala Chanzá. Y es que la popularidad de este tipo de WC ha crecido exponencialmente desde aquellos años 90 en que se trataba de un producto exótico de Japón para convertirse en un electrodoméstico con alta demanda a día de hoy.
Desde Roca, Congost atribuye el éxito de este tipo de inodoros a la optimización del espacio del baño, al aunar WC y bidé, y a una mejor experiencia de higiene personal del usuario, ya que los últimos modelos de retretes inteligentes incorporan “novedosos sistemas de lavado y secado de las zonas íntimas que permiten alcanzar la máxima limpieza, confort y bienestar”.
Una opinión que comparte Chanzá, quien recomienda que los inodoros de estilo japones tengan, al menos, las funciones de lavado posterior, lavado femenino, función enema, modo eco, modo niños, función de secado, masaje con pulsación o barrido, ajuste de número de niveles de presión de agua, ajuste de temperatura del agua, descarga automática del WC sin tocar, posición de los inyectores y modo ahorro del WC cuando el usuario no está.
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