Las dos primeras preguntas que nos hacemos los argentinos ante cualquier compra es: ¿cuánto cuesta? Y ¿puedo pagarlos en cuotas? Esa misma regla la aplicamos cuando vemos un Smart TV que nos gusta pero no todo lo que brilla son píxeles. El costo aparece como el factor primordial pero hay otros factores a tener en cuenta. La TV actualmente es, como tantos electrodomésticos, una pequeña computadora que ofrece más opciones de las que vamos a usar. Lo primero que tenemos que pensar es ¿para qué lo queremos? Parece una pregunta tonta y un tanto obvia, pero los Smart TV no son solo para ver “televisión”. Su calidad los hace aptos para videojuegos, películas en resolución 4K o “espejos” de contenidos que se pueden transmitir desde dispositivos como la computadora o teléfono. Pero incluso mirando televisión hay diferencias. No es lo mismo ver TV satelital que mirar señal de aire o contenido de plataformas de streaming. Todos estos factores pesan a la hora de decidir cuál Smart TV comprar y tenerlo claro es esencial para saber cómo buscar uno adecuado.
Cinco consejos a tener en cuenta
Tener un presupuesto determinado y bien claro para qué lo queremos es fundamental, pero hay más recomendaciones. Por ejemplo, no dejarse tentar por cómo se ve en una tienda y tomarse el tiempo para investigar opciones, marcas y funciones. Además estos cinco consejos también serán útiles.
1- El tamaño importa: después del precio debe ser el segundo factor con más peso a la hora de comprar. Sin embargo, no hay que dejarse engañar. El tamaño es relevante dependiendo de dónde se lo vaya a colocar. El ángulo de visión, la resolución y la distancia a la que nos vamos a ubicar para verlo son los factores a tener en cuenta. Si el televisor es para colocar en un living o un comedor y estará aproximadamente a pocos más de dos metros de distancia, un Smart TV de entre 43 y 55 pulgadas es adecuado. En internet hay varios sitios con guías para determinar el tamaño ideal de acuerdo a las distancias. También la diferencia de calidad de lo que veremos a diario tiene influencia. El contenido de baja calidad se ve aún peor mientras más grande es la pantalla y más cerca estemos de él.
2- LED, QLED, OLED o LCD: Esta terminología debe ser la más confusa para cualquier comprador y no es para menos. La calidad de la pantalla es donde más rápido la tecnología ha aplicado mejoras. Rápidamente diremos que la mejor calidad la brindan los televisores con pantalla OLED, pero son los más caros. La mejor definición de color y profundidad la dan esas pantallas, especialmente en contenido de altísima calidad, pero sus precios pueden estar por encima de los 100 mil pesos. La segunda mejor opción es el QLED, que es una versión mejorada del LED. En realidad, ambos formatos tienen gran calidad y a precios más asequibles y adecuado para la calidad del contenido que vemos cotidianamente. También hay en el mercado nacional TV con pantallas LCD, que son los más baratos pero poco recomendables. Es mejor gastar un poco más en una opción LED y garantizar durabilidad.
3-Resolución: aquí es donde el 4K comienza a volverse un término muy mencionado en el último. El 4K -o Ultra HD- es una de las formas de la alta definición para el Smart TV y es cuatro veces superior al Full HD, de allí el nombre. Esto no es otra cosa que información de la cantidad de píxeles en pantalla y aquí sí, mientras más, mejor. Lo recomendable es un TV con 4K aunque en casa aún no se tenga internet ni plataformas para soportar esa calidad. Un Smart TV es una inversión para varios años y la conexión a internet o TV eventualmente mejorarán para sacarle provecho. Incluso en el mercado ya hay dispositivos con resolución 8K pero, por ahora, lejos de las necesidad y el poder adquisitivo. También es importante que el televisor cuente con la tecnología HDR (High Dynamic Range), que es la que logra que la imagen mejore en su calidad de colores y contrastes. Las opciones HDR10, el HDR10+ y Dolby Vision son las dominantes y hacen que cualquier inversión valga la pena.
4-Conexiones: cuando hablamos de Smart TV, nos referimos a uno que traerá la posibilidad de conectarse a internet, ya sea por cable o por WiFi. Lo que los hace “smart” es que cuentan con un sistema operativo (SO) y aplicaciones- como los teléfonos- que permiten acceder a funciones especiales para disfrutar mejor los contenidos. En este punto hay marcas que le ponen tanto empeño a sus SO como a su fabricación: los mejores son WebOS de LG y Tizen de Samsung. Se actualizan de forma constante, brindan una buena experiencia de navegación y tienen una buena tienda de apps. Lo importante aquí es buscar un TV que permita no sólo navegar por internet sino que tenga acceso a aplicaciones. La mayoría de marcas ofrecen SO y debe ser esencial al momento de la compra. Pero no todo es internet. También hay que buscar que la conexión HDMI sea 2.1 y saber que la mayoría viene sin bluetooth e incoporarlo tiene costo extra.
5-Marcas: en Argentina hay tanta variedad como precios. Es importante aclarar que todas tienen buena calidad y si bien varias ofrecen lo mismo que otras pero más barato no es sólo porque se paga más por una marca. LG y Samsung son las mejores del mercado. La fabricación de pantallas es su especialidad y las hacen para varias empresas además de sí mismas. Sony y Philips son las otras grandes en las que todos confían, pero Noblex, BGH, Hisense, Admiral o Hitachi ofrecen grandes productos a buenos precios. ¿Por qué son más baratas? Algunas porque se ensamblan en el país y eso baja los costos y otras porque no cuentan con terminaciones premium o funciones extras de mejora de imagen o sonido enfocadas en prioridades como el gaming.
Costumbres argentinas
Un TV no es una compra de emergencia y varios expertos dan consejos sobre cuándo es la mejor época para adquirir un aparato nuevo. Sin embargo, nada de esto aplica en Argentina. La inflación constante nos acostumbró a una regla de hierro: lo que no compres hoy, mañana será más caro. Más allá de la particularidad vernácula, sí se puede aplicar el consejo de esperar ciertas ocasiones como el Hot Sale o el Cyber Monday o también Navidad suele ser ideal para explorar ofertas.
Precios bajo control
Aunque tengamos mucha información sobre lo que queremos comprar, el precio sigue siendo el factor dominante. Lo más probable es que el Smart TV que nos guste no tenga un solo valor sino varios. Para ver su evolución se puede recurrir a algunas web que se encargan de comparar precios e historial.
1. Comparacity:
2. Muy Shopper:
3.
4. Dónde Promo:
5. Baratómetro:
Leave a Reply