El entusiasmo con que suelen hablar los thermomixers de su robot de cocina hace pensar que se trata de un aparato milagroso con el que alguien que no sabe ni freír un huevo se convierte en un cocinero con estrella Michelin de la noche a la mañana.
Thermomix
“No es así”, afirma Marc Puig-Pey, responsable de cocina de la Fundació Alícia, “pero es muy práctico para quienes no saben cocinar ni tampoco tienen tiempo para hacerlo”, explica. Reconoce que es un aparato habitual en las cocinas de los grandes chefs –“en El Bulli teníamos varios”–, básicamente para elaborar cremas, “porque se consigue una finura y un punto de emulsión casi perfectos que es más laborioso conseguir a mano. Y tampoco salen igual con otros robots”, apunta.
Dennis Savini / Dennis Savini
Para no iniciados, la Thermomix es un procesador de alimentos que realiza buena parte de las funciones necesarias para hacer una comida completa, además de salsas, panes, pasteles, helados y mucho más, y para los que habitualmente se requieren distintos cacharros e instrumentos, sean eléctricos o no. En algunas de las elaboraciones, realiza todo el proceso, desde cortar un alimento crudo hasta elaborar un plato para llevar directamente a la mesa.
Es picadora, batidora, vaporera, cazuela, yogurtera y realiza hasta un total de veinte funciones. Por ejemplo, prepara un sofrito sin peligro de que se queme la cebolla o una bechamel sin grumos en unos pocos minutos y sin necesidad de estar pendientes del cocinado. El arroz blanco siempre queda al punto e incluso asegura el fabricante, y lo corroboran sus usuarios, hace que quede bien un risotto.
¿Qué es la Thermomix? La Thermomix es un procesador de alimentos que realiza buena parte de las funciones necesarias para hacer una comida completa
Hay quien afirma que este procesador de alimentos le ha cambiado la vida; otros son algo más escépticos, pero lo cierto es que los auténticos fans superan en mucho a sus detractores. Estos son algunos de los pros y contras de unos y otros.
Permite prescindir de la mayoría de cacharros de la cocina
En palabras de Marc Puig-Pey, responsable de cocina de la Fundación Alícia, “si te quedaras en una isla desierta, sólo con el robot podrías hacer todas las comidas necesarias para alimentarse”. En el supuesto, claro, de que en la isla hubiera electricidad.
No sirve para dorar
Va a gustos, pero una usuaria a la que hemos consultado explica, “la carne queda gomosa para mi gusto y por eso nunca la preparo en la Thermomix”. Se muestra de acuerdo el cocinero consultado. “No le confiaría nada que tuviera que servirse dorado”. Sin embargo, la publicidad de la marca del nuevo modelo cuyo lanzamiento se anuncia para este verano, afirma que tiene esa función, además de otras nuevas, como caramelizar, fermentar y cocinar al vacío.
herraez / Getty
Se echa de menos el toque personal
Puig-Pey es claro. “Nunca haría algo tan simple como una picada con el robot, prefiero hacerla a mano porque no me gusta que quede tan homogénea como la hace la máquina”. Nuestra usuaria tiene su propia idea y es que, “una vez conoces lo que da de sí el aparato, puedes ir cambiando las recetas para que se adapten a tus gustos e intereses”.
Le falta el ‘chupchup’ de la cocina tradicional
Seguro que sí, pero pasa lo mismo cuando haces una paella en el fuego de leña, en la cocina de gas o en la vitrocerámica, que en ningún caso queda igual. Alegan los detractores que como las recetas son iguales para todo el mundo, las elaboraciones tendrán el mismo sabor las haga quien las haga, cosa que nunca ocurre cuando se guisa en la sartén o en la cazuela.
Los que saben cocinar lo olvidan si la usan demasiado
“Depende de cómo se emplee el robot”, afirma el experto de la Fundació Alícia. “No hay que estar todo el tiempo cocinando con él. Es una herramienta que te ayuda, y si tienes experiencia en los fogones lo aprovechas para hacer los procesos menos agradecidos y más laboriosas del proceso”.
Alegan los detractores que como las recetas son iguales para todo el mundo, las elaboraciones tendrán el mismo sabor las haga quien las haga
Afirma un cocinero, que prefiere no dar su nombre, que se pueden llegar a hacer platos gourmet
“He probado con un huevo a baja temperatura y da el pego”. Conocer el abc de la cocina, los tiempos, las temperaturas más adecuadas para los distintos guisos, ayuda. Y si alguien tiene verdadero interés, es creativo y está dispuesto a experimentar, el robot puede ser un aliado.
Los novatos no aprenden a guisar
Los expertos consideran que puede ser muy motivador, porque casi de inmediato se ven los resultados y alguien que no ha hecho ni una tortilla en su vida, de la noche a la mañana es capaz de preparar un menú con un entrante, segundo y postre, y todo comestible. Eso sí, al principio por lo menos hay que seguir las recetas propuestas por el fabricante de pe a pa para garantizar un buen resultado.
La duda está en si cuando no dispongan de él podrán preparar una simple sopa.“Como en todos los procesos de aprendizaje depende del interés y la motivación de cada uno. Habrá quien decida avanzar un paso más y otros que se conformarán con hacer los menús más básicos. “No hay que descartar que el uso despierte el interés de alguien por la gastronomía y acabe traspasando lo aprendido en las recetas del aparato a formas de cocinar más convencionales”, afirma Puig-Pey. Además, gracias al completo recetario que se incluye (en los últimos modelos se ha incorporado a la máquina una app consultable en pantalla táctil) van conociendo ingredientes y preparados de los que ni siquiera habían oído hablar, según se deduce de opiniones de los foros.
Thermomix
En dos días se aprende
Tampoco es eso. Antes de confiar la alimentación de la familia al robot conviene familiarizarse con su manejo, sobre todo si no se sabe nada o muy poco de cocina. Las primeras elaboraciones han de ser sencillas, como las famosas cremas, helados o cocinados al vapor. Ya habrá tiempo y ocasión de aventurarse con recetas más complicadas. En todo caso hay que ser perseverante y no darse por vencido si en los primeros días de uso el resultado no es el que se esperaba.
Es muy caro y hay que amortizarlo usándolo a diario
Un error habitual es intentar sacarle el máximo partido y lo antes posible para justificar el dinero invertido (1.259 € el nuevo MT6) usándolo a todas horas y para todo. Es preferible ir pillándole el tranquillo con calma, tiempo habrá de sacarle el máximo rendimiento. Por el contrario hay quien opina que se ahorra, entre otras cosas porque parte de quienes se animan a adquirirlo eran clientes potenciales de la comida preparada o precocinada, lo que a la larga sale caro.
Un error habitual es intentar sacarle el máximo partido y lo antes posible para justificar el dinero invertido usándolo a todas horas y para todo
Y aún hay otra forma de sacarle partido económico, que es hacer preparaciones, como salsas para pasta, sopas, bechamel, etc. aprovechando toda la capacidad del vaso (2,2 l) y si es demasiado para los platos que se precisan, guardar el resto para otra ocasión. Además un complemento denominado Varoma da la posibilidad de ir cociendo al vapor al tiempo que se prepara otro plato en el envase principal.
Se gana tiempo
“Por supuesto”, confirma Marc Puig-Pey. “Mientras se te guisan las lentejas puedes dedicarte a hacer otras tareas o a jugar con tus hijos sin estar pendiente de lo que ocurre en la cocina”. Aunque no todo el mundo piensa igual. Una thermomixer decía en uno de los muchos foros que existen que, “desde que la tengo en casa me paso muchas más horas dedicada a la comida. Costaba mucho menos hacer un bistec a la plancha y unas verduritas al vapor o comprar un sushi preparado para cenar. Ahora nos hemos vuelto más exigentes”, comenta con ironía. Y también ahorra tiempo la aplicación incorporada a los modelos más recientes, que organiza el menú de toda la semana y elabora la lista de la compra con las cantidades exactas de cada ingrediente.
Thermomix
Se come más sano
Eso es cierto especialmente para los que no pueden dedicar mucho tiempo a su alimentación. Los mismos minutos que antes empleaban en hacer unas patatas y freír unas barritas de pescado congelado ahora los pueden dedicar a preparar una comida más rica y completa, incluso a guisos de cuchara.
“Lo cierto es que desde el punto de vista nutricional, advierte el responsable de cocina de la Fundació Alícia, no hay ninguna diferencia. Es sabido que la verdura, por ejemplo, pierde parte de sus nutrientes al cocerla y cuando más hecha está, menos vitaminas tiene. Pero eso es así con todas las formas de cocinar. Al vapor es más nutritiva que hervida en agua”.
También ahorra tiempo la aplicación incorporada a los modelos más recientes, que organiza el menú de toda la semana y elabora la lista de la compra con las cantidades exactas de cada ingrediente
Desde que se vendió la primera Thermomix en España, en 1978, la venta se hace mediante reuniones con demostración práctica en casas particulares, ya sea para una sola persona o con otros potenciales compradores. Eso le da una pátina de exclusividad que hace que sus poseedores se sientan aún más como miembros de una secta, una gran secta, ya que se han vendido unos 8.000.000 aparatos en 65 países.
Existen foros en todo el mundo para compartir experiencias y recetas, y la marca hace reuniones con los clientes para optimizar los aparatos, descubrir nuevos usos o explicar las excelencias y avances tecnológicos de los nuevos modelos. El próximo, que llegará a España el próximo verano, incluirá entre sus veinte prestaciones las de dorar la carne y caramelizar, cocinar al vacío y elaborar fermentados. Un aliciente más para ganar adeptos.
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