El éxito de la domótica se alcanzó cuando aparecieron gadgets que podían ejecutar todas las órdenes del propietario. Uno de los aparatos tecnológicos más populares es el altavoz inteligente, que te escucha y responde tus solicitudes a través de un micrófono. Estos gadgets son entonces el centro neurálgico de tu hogar. Probablemente ya los conoces, pero te contamos un poco más sobre ellos.
Origen y evolución de los altavoces inteligentes
Antes de la llegada de los altavoces inteligentes ya existían los asistentes de voz con presencia en los smartphones y en ordenadores. Su buena implantación sugirió que estos asistentes virtuales tuvieran una nueva ubicación donde hacerse aún más serviciales. Salieron del uso privado y profesional del móvil y el ordenador para conquistar el espacio común de las casas.
El primer altavoz en llegar, en el 2015 y desde entonces se han ido multiplicando en diferentes versiones. Si bien ya existían altavoces inteligentes que se encargaban solamente de reproducir la música seleccionada, estos nuevos gadgets han ampliado sus funcionalidades y permiten el control y gestión de otros productos y plataformas que se conectan al sistema del altavoz. En este sentido es prioritario la sincronización de los fabricantes del resto de dispositivos conectados con el protocolo del altavoz inteligente.
Los usos más comunes de un Smart speaker son escuchar música, pedir información meteorológica, hacer preguntas generales, recitar las noticias, como alarma y/o cronómetro, para controlar otros dispositivos, para añadir a la lista de tareas o para añadir a la lista de la compra. Actualmente, pero una de las funciones más demandadas es la de ordenar acciones a otros dispositivos que el altavoz controla: bajar la luz, conectar la alarma, bajar la temperatura, etc. Y también se usa cada vez más para hacer compras online.
Cómo hacer que los asistentes de voz sigan tus órdenes
Estos asistentes virtuales no funcionan solos sino que tienes que programarlos antes y limitar sus funciones. El altavoz tiene que saber bien cuál va ser el alcance de sus comandos y de las preguntas que deberá responder. Por eso deberás programar tu altavoz para que cuando le ordenes que te cuente las noticias más relevantes del día, no empiece por la primera página del periódico hasta la última.
De igual forma deberás sincronizar tu Smart speaker a los otros dispositivos domóticos que tengas para poder darle las órdenes y que éste las dirija a los dispositivos para que las ejecuten. Es decir, si quieres poner música desde Spotify, antes deberás buscar la “habilidad” en la aplicación o el asistente virtual que sea, y después iniciar sesión en el dispositivo donde tengas Spotify para que estén conectados. A partir de entonces, tu asistente virtual podrá reproducir las canciones que le mandes. De igual manera funciona en el caso de que quisieras bajar la intensidad lumínica del salón, o regular la temperatura, o controlar el horno.
Los protocolos de comunicación del altavoz inteligente
Debes saber pero que para que la sincronización entre el altavoz y los dispositivos sea correcta deben “hablar” el mismo protocolo. Hay diferentes protocolos de comunicación:
• Wifi y/o Bluetooth: lo más común en aquellos casos en donde tampoco vayas a conectar muchos dispositivos es hacerlo a través de la señal de Wifi o de Bluetooth.
• Zigbee: si tu in tención es domotizar tu casa lo mejor que puedes hacer es emplear dispositivos inteligentes que usen el protocolo Zigbee, el más usado. Así minimizas los riesgos de sufrir interferencias en el Wifi por tener un exceso de dispositivos conectados al router. Cabe remarcar que esta tecnología inalámbrica ofrece una baja tasa de datos para que el consumo energético sea el menor posible.
• Z-Wave: este protocolo de comunicaciones inalámbricas también es de uso muy generalizado. Su principal característica es que se forma como una red mallada en la que todos los nodos están conectados entre sí y no de manera jerárquica. Esto permite que no necesita conectarse a través de una pasarela como los otros protocolos. Además, tiene un alcance de 30 metros, aunque en realidad es mucho más pues la transmisión de la información de nodo a nodo salta hasta cuatro veces. Z-Wave también consume muy poca energía.
Todas las grandes casas tecnológicas cuidan con esmero el diseño de todos sus dispositivos y la apariencia de sus altavoces inteligentes, los productos con más futuro del mercado, es de gran importancia para transmitir bien sus valores y hacer reconocible la marca. La mayoría apuestan por un diseño minimalista, unas figuras cilíndricas que han ido cambiando en distintas versiones.
Podemos encontrar altavoces inteligentes de diferentes formas, tamaños y colores que podemos integrar en nuestra decoración. Los hay con más altura, más achatados, con versiones más reducidas, en color negro o gris claro y con anillos de luz azul o con superficies táctiles.
Todos estos pequeños altavoces inteligentes se integran de manera sencilla en cualquier rincón de tu casa ofreciendo un punto de diseño innovador. ¡Descúbrelos!
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