Un calentador de gas es un aparato que utiliza la energía (gas) para elevar la temperatura del agua. Es la opción de muchos hogares para la producción de agua caliente de forma inmediata.

Si estás buscando comprar un calentador de gas, debes elegir el más adecuado para tu hogar y para ello debes tener en cuenta varios factores, como son: el combustible, el consumo de agua, el tipo de encendido y la forma de evacuación del gas.

Veamos en qué consiste cada uno de ellos.

Combustible

Lo primero en lo que hay que fijarse a la hora de elegir un calentador de gas es en la instalación que hay en casa. De no contar con ningún tipo de instalación debemos adquirir obligatoriamente un termo eléctrico, ya que los calentadores únicamente utilizan el gas (butano, propano o gas natural) para su funcionamiento.

Otro aspecto a tener en cuenta es el tipo de combustible que suministra nuestra instalación. Generalmente, los calentadores están disponibles para tres tipos de combustible: butano/propano (el mismo calentador sirve para los dos tipos) y gas natural.

Consumo de agua

En este punto se trata de ver las necesidades de nuestro hogar para determinar de cuántos litros necesitamos el calentador.

Según el modelo, un calentador puede producir entre 5 y 20 litros de agua caliente por minuto. Para garantizar un suministro adecuado a nuestras necesidades, tenemos que tener en cuenta varios aspectos: los puntos de agua caliente que tenemos en el hogar (número de duchas, fregadero o lavabos), el caudal del grifo o ducha y la distancia hasta el calentador.

La capacidad del calentador va a determinar que podamos usar agua caliente en uno o dos puntos de la casa de forma simultánea.

La siguiente tabla nos puede servir como orientación para una vivienda tipo estándar.

Esquema capacidad calentadores

Para grandes consumos de agua caliente o viviendas de grandes dimensiones, es aconsejable ver otro tipo de aparatos, tales como termos eléctricos, acumuladores de agua, etc.

Tipo de encendido

Según el tipo de encendido, podemos encontrar varios tipos de calentadores.

Encendido cerilla: como su nombre indica, para el encendido del mismo es necesario apretar un botón a la vez que se acerca una cerilla al quemador. Son los calentadores más básicos del mercado. Aunque poco a poco van desapareciendo, aun puede encontrarse algún fabricante que los suministra.

Piezoeléctrico, torrente o tren de chispas: también es de encendido manual. Contiene un botón que produce un torrente de chispas que hace que se encienda el calentador.

Tanto el encendido cerilla como el piezoeléctrico resultan algo incómodos, ya que requiere que activemos la llama cada vez que queremos disponer de agua caliente. Además, el apagado también es manual, por lo tanto, si no se apaga el calentador éste continúa consumiendo un mínimo de gas, aunque no esté produciendo agua caliente.

Encendido automático o electrónico (sin llama piloto): el calentador se enciende de forma automática cuando detecta que hay demanda de agua caliente. Asimismo, se apaga cuando finaliza. Estos calentadores pueden funcionar con pilas o con una fuente de alimentación eléctrica.

Son los calentadores de gas más cómodos de usar, ya que no hay que estar pendiente de encenderlo y apagarlo constantemente. Además, son los más eficientes, ya que no están permanentemente encendidos. Al eliminar completamente el uso del piloto de encendido, se encienden sólo cuando detecta que hay demanda de agua caliente.

Encendido automático por hidrogenerador: También son sin llama piloto. Para su funcionamiento no requiere de pilas ni electricidad. El calentador se enciende sólo con la fuerza del agua gracias a un sistema de dinamo que incorpora. Cuando se abre el grifo del agua caliente, el agua pasa a través del generador y la misma fuerza hace que el calentador se encienda. Este calentador es el que menos mantenimiento necesita.

Tipo de evacuación

Con la combustión del calentador, se producen gases nocivos que pueden poner en riesgo la salud de las personas. Por lo tanto, es muy importante tener en cuenta el lugar donde se va a instalar el calentador, si es un lugar bien ventilado o no, y si la salida de gases cumple con la normativa vigente.

Según el tipo de evacuación, nos podemos encontrar con tres tipos de calentadores:

Tiro natural o atmosféricos: estos calentadores captan el aire de la misma estancia donde se encuentran ubicados y lo expulsan al exterior de forma natural, sin ventilador. Se instalan cuando los conductos de salida de gases respetan las normas en vigor y distancias reglamentarias.

Tiro forzado: su funcionamiento es igual a los anteriores, pero con la particularidad de que cuentan con un sistema de ventilación interior que asegura una correcta evacuación de los gases al exterior. Debe colocarse cuando es necesario obtener el aire fresco en el lugar de la instalación o cuando los conductos de salida de gases no respetan las distancias reglamentarias.

Circuito Estanco: están diseñados para estancias pequeñas o poco ventiladas donde es necesario obtener el aire directamente del exterior. Estos aparatos, incorporan un sistema de evacuación especial del gas compuesto por dos tubos, uno para la admisión del aire nuevo y otro para expulsar los gases quemados.

Otras Prestaciones

Además de las características vistas anteriormente, en el mercado podemos encontrar calentadores de gas dotados de ciertas prestaciones que o bien mejoran la seguridad del aparato o los hacen más eficientes. Este es el caso de los calentadores termostáticos.

Los calentadores termostáticos incorporan un dispositivo en los que el usuario puede regular la temperatura de salida del agua. Al mantener la temperatura estable evita, por un lado, sobrecalentar el agua, y por otro malgastar agua con mezclas innecesarias. Por lo tanto, se produce un ahorro considerable tanto en el consumo de agua como en el de gas.

Esperamos que este artículo te haya sido de utilidad para elegir el calentador de gas más adecuado. Ante la duda de cuál es el más conveniente en tu caso, déjate asesorar por un profesional. Puedes contactar con nosotros en cualquiera de nuestras tiendas.