La campana extractora es un electrodoméstico imprescindible en cualquier casa y saber cómo elegir una campana de cocina te ayudará a escoger la mejor para tu casa y sus necesidades. Descubre aquí cuál es el funcionamiento detallado de este aparato que elimina los olores y los humos generados durante la cocción de alimentos.
Esto es muy importante porque diversos gases contaminantes se liberan cuando preparas comidas, sobre todo si tienes fogones que se encienden con gas. Por tanto, si quieres cuidar tu salud, debes disponer de este elemento de uso diario del que existen diversos tipos.
Cómo funciona una campana extractora
Entrando en materia sobre su funcionamiento, la campana se suele colocar sobre al cocina, los fogones, la vitrocerámica o la placa de inducción. Gracias a su poder de succión y a la combinación de varios filtros, extrae los humos hasta lograr su evacuación o la pureza del aire. Su sistema es así de simple, consiguiendo de esta manera acabar con humos, olores, vapores, calores e incluso grasas que quedan en suspensión tras cocinar.
En general, expulsa todas las partículas producidas por la combustión que pueden perjudicar la salud de tus pulmones, como el monóxido de carbono o el óxido de nitrógeno. Mejora así la calidad del ambiente que respiras. Además, ayuda a que el resto de tus muebles en la cocina se mantengan en buen estado más tiempo, pues evita que la humedad quede instalada en ellos. Los expertos recomiendan que enciendas el extractor cada día mientras cocinas, ya sea a mediodía o por la noche para hacer la cena.
Tipos de campanas extractoras
Según el tratamiento que hagan del aire, existen dos tipos de campanas extractoras. Las de extracción tienen un motor que aspira, pasa los humos por un filtro metálico antigrasa y después los expulsa a través de un tubo de salida al exterior. Este es el sistema más común y eficaz, aunque requiera obra para la colocación de las tuberías.
El otro tipo de campanas es de recirculación, que contiene otros filtros desechables de carbón activo para absorber los olores y depurar el aire, que nunca sale de la habitación. Su principal ventaja es su instalación sencilla, rápida y sin obras, pero también su diseño mucho más estético. El inconveniente respecto al otro es que gestiona menor caudal de aire y requiere la renovación periódica de los filtros.
Por otro lado, hay hasta cinco tipos de campanas extractoras según sea su instalación y su forma:
Decorativas
Suelen ser las más habituales, pues se fijan en la pared, quedando integradas en el diseño de tu cocina. Se adaptan a cualquiera y las hay de diversas formas: planas, redondeadas, horizontales, en pirámide…
Integrables
Estos son módulos de extracción integrables que, igualmente, encajan muy bien en la estructura y estética de cualquier tipo de cocina, al quedar casi ocultas entre los armarios. Incluso hay modelos que se abren, descienden y amplían su radio de acción.
Isla
Suspendidas sobre la isla donde está la vitrocerámica o placa de inducción, estas campanas te ofrecen los diseños más innovadores y atractivos. Obviamente, son útiles solo en este tipo de cocinas modernas.
De techo
Ocultas en lo que se denomina un falso techo, esta solución es perfecta si quieres una campana que pase totalmente desapercibida. Al estar más alejadas de la placa, tienen mayor potencia y su instalación es más compleja que la de otros tipos, pudiendo incluso requerir obra. Por tanto, todo esto repercute en su precio superior.
De encimera
Por último, las campanas llamadas telescópicas quedan ocultas también, pero bajo el mobiliario o tu isla de cocina para ascender solo en su momento de uso. Al estar junto al espacio de cocción, su eficacia es alta pero requiere de suficiente superficie para su instalación en el mismo mueble.
Cómo elegir una campana
Una vez expuestos los tipos, para saber cómo elegir una campana debes evaluar varios aspectos importantes, ya que no todas te ofrecen las mismas prestaciones ni apariencias. El primero de todos tiene que ver la estructura o el diseño de tu cocina, de manera que sepas qué tipo de campana se adapta adecuadamente.
Luego, también debes fijarte en que tenga la misma anchura que la zona de cocción. Aquí lo ideal es que sea incluso diez, veinte o treinta centímetros más grande para mayor capacidad de absorción. En cuanto a la potencia, puedes calcularla en función del tamaño de tu cocina. La fórmula es sencilla: multiplica sus metros cuadrados por su altura y la cifra resultante, por doce. Acerca del gasto energético, comparar entre estos electrodomésticos puede serte útil en tu elección, aunque consumen poco. Por último, el precio de las campanas de cocina varía según el tipo y el modelo, entre los 60 y los 300 euros.
Ahora ya lo sabes todo para elegir tu nueva campana de cocina. ¿Cuál crees que encajará mejor en tu casa?
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