A la hora de elegir un inodoro es importante tener en cuenta aspectos funcionales, de estilo y diseño. Si buscas transformar tu cuarto de baño en un espacio integrado y confortable, intenta acertar en la elección de todos sus complementos.
El diseño, la limpieza fácil, la instalación existente y el espacio disponible son aspectos relevantes a la hora de considerar un inodoro. A continuación te mostramos cinco criterios que te ayudarán en la elección:
1. Forma y tamaño
El espacio disponible en el cuarto de baño condiciona la elección del modelo de inodoro. Es imprescindible poder utilizarlo de forma cómoda, dejando que quede un espacio suficiente a su alrededor y que las puertas que tenga cerca se puedan abrir y cerrar fácilmente.
Existen inodoros de forma redonda o cuadrada. Los inodoros redondos son más cortos y son ideales cuando se dispone de poco espacio en la parte frontal. Por otro lado, los inodoros cuadrados permiten ganar espacio en los laterales gracias a su forma más alargada.
2. Tipos de inodoro
En función del tanque de agua, existen inodoros de tanque bajo, tanque bajo compacto, tanque alto, tanque suspendido o tanque integrado.
– Inodoro de tanque bajo: Es el más común y se caracteriza por llevar el tanque que acumula el agua justo encima de la taza. La instalación es sencilla pero su limpieza requiere un poco más de esfuerzo ya que entre el tubo inferior y la pared hay un espacio que puede ser molesto.
– Inodoro de tanque bajo/pequeño compacto: Se asemeja al inodoro de tanque bajo pero se diferencia porque va totalmente pegado a la pared, por eso ocupa mucho menos espacio que el anterior. La ventaja es que evita la acumulación de suciedad en el espacio entre la pared y el inodoro.
– Inodoro de tanque alto: Fue el primer modelo en comercializarse en el mercado pero, desde la aparición del inodoro de tanque bajo, prácticamente ya no se utiliza. Se caracteriza por tener el tanque de acumulación colgado en la pared y separado de la taza. La comunicación entre ambos se realiza mediante un tubo llamado bajante.
– Inodoro suspendido: Con un diseño más actual, la taza está colgada a la pared y se puede limpiar fácilmente al fregar el suelo. Se instala con un sistema de empotrar que contiene el tanque y los mecanismos. El modelo de inodoro suspendido puede ser una excelente opción para espacios muy reducidos.
– Inodoro con tanque integrado: Es una novedad en el mercado y su principal característica es que el tanque de acumulación de agua está integrado en la misma taza. Esto facilita su colocación porque evita tener que instalar los mecanismos de descarga. Este tipo de inodoro puede ser suspendido o de instalación al suelo y, al no llevar tanque, su tamaño es muy reducido.
3. Tipos de descarga de agua
El inodoro vacía el agua sucia mediante la descarga del agua. Existen tres formas de descarga: vertical, horizontal o dual.
– Descarga vertical: dispone de un sifón interno con la salida del agua orientada hacia el suelo. Está pensada para aquellas instalaciones en las que los tubos de desagüe llegan al inodoro por la parte inferior.
– Descarga horizontal: incorpora un sifón interno pero con la boca de salida del agua orientada hacia la pared. Este tipo de descarga se utiliza en aquellas instalaciones en las que los tubos del desagüe llegan al inodoro por la pared.
– Descarga dual: la forma interna de su sifón permite la instalación del inodoro tanto en salida horizontal como vertical. Se utiliza un accesorio recto de salida para la instalación a pared y uno en forma de codo para la instalación al suelo.
4. Tipos de entrada de agua
El dispositivo de entrada de agua se encarga de llenar el depósito del inodoro después de cada descarga para que esté limpio y listo para su uso. La alimentación o entrada de agua puede producirse de forma lateral o inferior.
– Alimentación lateral: la entrada del agua se conecta al tanque del inodoro mediante un flexible en la parte superior derecha o izquierda. Este tipo de mecanismo tiene forma de siete.
– Alimentación inferior: la perforación para la conexión entre el agua y el tanque se hace en la parte inferior del tanque. En este caso, las conexiones quedan menos visibles y pueden hasta quedar totalmente escondidas si se adosa el inodoro a la pared. Este mecanismo es totalmente recto.
5. Asientos y tapas
Cada inodoro tiene una tapa y un asiento específico que se ajustan a la perfección. Ambos se fijan a la taza mediante unas bisagras que pueden ser de acero inoxidable, de mayor durabilidad, o de plástico.
– Asiento y tapa de caída amortiguada: las bisagras de apertura llevan un sistema de amortiguación que cierra lentamente la tapa sin necesidad de sujetarla.
– Asiento y tapa de inodoro universal: Se adaptan a cualquier tipo de inodoro con un sistema de bisagras que se pueden ajustar en ancho. Si se quiere optar por ellas hay que tener en cuenta la forma de la taza, ya sea redonda o cuadrada. Se pueden encontrar asientos y tapas con bisagras de plástico, de acero inoxidable o amortiguadas.
Si quieres cambiar la tapa del inodoro no dudes en ver nuestro vídeo sobre cómo sustituir una tapa de inodoro.
Por último, sobre el mecanismo de descarga añadiremos que hoy en día los inodoros incorporan descargas de agua con dos botones: uno que vacía el tanque por completo y otro que vacía sólo la mitad. Existen descargas universales que se adaptan a cualquier modelo y que pueden incorporar sistemas de ahorro de agua.
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